Un castellano en un Galeón andaluz

Con la réplica de un Galeón del S.XVI Angel Miranda, un joven castellano, se sumerge en un nuevo universo de navegantes y recorre las costas de New York, San Agustín, Annapolis, Cabo cañaberal y Cheaspeake entre otras en un nuevo proyecto: espadas al fin del mundo.

Angel Miranda se encuentra la oportunidad de relizar este proyecto y no duda en adentrarse a fondo. Aunque insiste que al principio practicamente ni enendia el vocabulario de la tripulación – no sólo por el argot marinero, a ello se le sumaba que eran andaluces- rapidamente se acostumbró al ambiente y acabó adquiriendo él mismo este vocabulario.

Tres meses dentro de este galeón han aportado una enorme vivencia a Ángel, ya que aunque parece poco tiempo, acabó considerando aquello su hogar y la tripulación casi su familia. Con brillo en los ojos el priodista recuerda las duras noches de mala mar cuando tenía que hacer guardias de cuatro horas.

No ha sido un trabajo fácil para él, pero al recompensa ha sido enorme.

Un mensaje final para la sala: “De lo que te vas a arrepentir es de no ir a este tipo de sitios”